Close your eyes, imagine.

Close your eyes, imagine.

viernes, 29 de julio de 2011

¿Jugamos? :)

Imagina que has ganado un concurso cuyo premio sería el siguiente: todas las mañanas, un banco te abriría una cuenta con 86.400€. Pero como todo juego tiene sus reglas, éste tendría dos.
-La primera regla es que todo lo que no te has gastado a lo largo del día, se te retira por la noche. No puedes hacer trampas, no puedes traspasar ese dinero a otra cuenta, sólo puedes gastarlo. Pero a la mañana siguiente, al despertar, el banco te abre otra cuenta con 86.400 dólares para ese día.
-La segunda regla es que el banco puede interrumpir este juego sin previo aviso. En cualquier momento puede decirte que se ha acabado, que cancela la cuenta y ya no te abre ninguna más. ¿Qué harías?
Esta claro; casi todos haríais lo mismo: gastarlo todo en vuestros seres queridos, en vosotros, en los más necesitados...
De lo que no te has dado cuenta es de que todos poseemos ese banco mágico: Es el tiempo.
»Todas las mañanas, al despertar, se nos abonan 86.400 segundos de vida en nuestra cuenta para ese día, y cuando nos dormimos por la noche no hay suma y sigue; lo que no se ha vivido en el día se ha perdido, ayer acaba de pasar. Todas las mañanas se repite ese prodigio, se nos abonan 86.400 segundos de vida, pero jugamos con esa regla inevitable: el banco puede cancelarnos la cuenta en cualquier momento sin previo aviso; en cualquier momento, la vida puede acabar. ¿Qué hacemos, pues, con nuestros 86.400 segundos diarios? ¿No son más importantes unos segundos de vida que unos euros?

No hay comentarios:

Publicar un comentario