Close your eyes, imagine.

Close your eyes, imagine.

domingo, 11 de septiembre de 2011


Hace algún tiempo que me encuentro en las cloacas de
 la esperanza,  allí donde van a parar los deshechos de
 la ilusión. Siento que me deslizo de un lado a otro de la mentira
 y no hago nada por evitarlo...
No me entiendo, no se lo que estoy haciendo.


-Hola, como estás?
+Hola.. Tirando..
-Y eso? como que tirando?
+Pues eso, tirando! todos tus recuerdos a la basura..


Todo dicho

Que caer está permitido, pero levantarse es obligatorio. Que sólo fracasa quien no lo intenta. Que amigos de verdad se cuentan con los dedos de una mano, que si te rindes ya estás vencido y que siempre decepciona quien menos te lo esperas. Que las malas rachas siempre pasan, que tu vida no es gris, es del color del que tú la quieras pintar. Que hay días en los que te crees una desgraciada y momentos en los que consideras que no puedes estar mejor. También he aprendido que hay que dejar irse a las personas para extrañarlas y que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Que un beso no significa nada sin no hay interés, y que de nada sirve el interés si no hay beso. Que ser precavido no es ser cobarde y que la llamada a la tranquilidad en un momento de histerismo puede dar lugar más que a la calma al desasosiego. Que los sueños, sueños son, y que me encantaría poder guardarlos para poder verlos en DVD. Que para superar los miedos hay que enfrentarlos y que un “yo nunca” puede dar lugar a un “eso me pasa por abrir la boca”. Que la humildad es la clave del éxito y la amabilidad quien lo mantiene vivo. Que la distancia no hace el olvido, pero cada kilómetro duele. Que nada es para siempre, pero que aquellos recuerdos te hacen sonreir aunque jures que lo odies. Que el silencio puede hacerse lo más incómodo del mundo provocando una inquietante sensación de misterio, o ser el momento cumbre de la conversación al no haber nada que decir. Que siempre suena la canción en el momento más oportuno y que las casualidades no existen. Que todo está conectado, que nada es producto del azar y que hay que empezar a superarse desde ya, que el destino es cruel.

Llorar por llorar

Llorar. LLorar de alegría. Llorar a próposito. Llorar porque te entra una pestaña en el ojo. Llorar porque te molesta el sol. Llorar cuando estás castigado. Llorar porque has suspendido un examen. Llorar por pelar una cebolla. Llorar porque te han hecho daño. Llorar por la realidad. Llorar de tanto reir. Llorar para hacerte de notar. Llorar por la mentira. Llorar por la verdad. Llorar porque sí. Llorar por fracaso. Llorar por amor. Llorar por alguien querido. Llorar por recuerdos que no volverán. Llorar por personas que ya no están. Llorar por la rabia. Llorar por la desilusión. Llorar porque lo necesitas. Llorar porque te han fallado. Llorar para desahogarte. Llorar porque lo echas de menos. Llorar cuando algo te duele. Llorar por tristeza. Llorar por llorar.

Está bien

Me has hecho daño, está bien.
Me olvidas, está bien.
Me dejas, está bien.
Me odias, está bien.
Pero si me voy, ¿tú estás bien?